Un grave problema
Las bajas laborales fraudulentas constituyen un grave problema que afecta de manera considerable las finanzas y la productividad de las empresas. Estos inaceptables hechos se presentan cuando un trabajador simula un accidente laboral o una enfermedad que se supone le impide continuar con sus labores y solicita permisos remunerados, a pesar de ser todo una mentira. Se ha llegado a determinar que las empresas pierden con estos incidentes alrededor de un 5 % al año por estafas de este tipo. Para contrarrestar estos hechos delictivos la ley permite a las empresas el uso de agencias de detectives privados para recabar pruebas de la estafa e impedir así que el trabajador que incurre en estos delitos continúe con sus dañinas prácticas.
Cuando el fraude toca a nuestra puerta
Nada hay que genere más molestias que desconfiar de nuestros empleados; sin embargo, cuando las dudas surgen y se hacen cada vez más frecuentes, la solución para poner fin a este flagelo ético y económico es recurrir a una agencia de detectives en Donosti que, de manera profesional y con las más cuidadosa privacidad y sigilo, encuentre las pruebas necesarias para tomar las decisiones más justas y acertadas. Fotografías, vídeos, consultas y entrevistas a médicos y otras personas cercanas al trabajador del cual se sospecha que comete fraude, son algunas de las tareas que una agencia de detectives cumple para que podamos estar tranquilos y protegidos ante esta eventualidad. Nunca son todos los trabajadores de una empresa los que se arriesgan a cometer fraude, siempre es una minoría; sin embargo, cuando sus acciones tocan a nuestra puerta debemos tomar las medidas necesarias.
Agencia de detectives Norte
La Agencia de detectives Norte en Donosti puede ser nuestro mejor aliado en la lucha contra las bajas laborales fraudulentas. La agencia de detectives en Donosti cuenta con personal especializado en la investigación, con varios años de experiencia y conocedores de toda la normativa legal acerca de su oficio. Esto es importante para que las pruebas recabadas puedan ser admitidas en un tribunal. Corroborar la realidad de nuestros empleados siempre es más económico que seguir pagando salarios a trabajadores que se ausentan y cometen fraude. A esos trabajadores desleales e inescrupulosos que son capaces de fingir una lesión, o decir que se lastimaron en el trabajo cuando en realidad ocurrió en otro lugar, o hasta inventar malestares y enfermedades que ameritan reposo aunque se les vea en la calle o en festejos, a todos ellos hay que desenmascararlos para que no afecten más nuestras empresas ni nuestra confianza.
